
Salvo que pensemos bien de los demás. Vamos, no toda la gente es chota , perversa y vulgar. Recuerden cuando eramos niños . Recordá a tus hijos cuando tenian dos años y jugabas a investigar un bosque ...¿qué era lo que les decías a tus hijos, o tus amiguitos , en tu infancia? En la infancia , al ver un bosque o un jardin , se fantasea con cuentos de hadas . Y todos imaginamos que si nos internamos en el bosque encontraremos enanitos, hadas , ogros y princesas.... Quizás suecda que entre todos esos personajes de cuento lo más facil de hacer en yeso o cemento sea una figura bajita y rotunda como un enanito...y que la gente, por alegrar a los niños que pasa por el frente de su casa , decida poner enanitos entre las plantas . No seamos malpensados : quizás sea esta la razon de que tengamos que ver las mil variantes de enanitos de jardin de Jàpón a Filadelfia, pasando por Munchen , Medellin , Viña del Mar y Quito. Esrtamos inundados de enanitos, porque quien lo tiene en su casa , conserva el alma de un niño en la etapa de la infancia que vivimos más en nuestra imaginación que en la realidad. Aunque, si me preguntan a mi, a los enanitos en el bosque prefiero imaginarlos a verlos en persona duritos en el jardin .

La única vez que logré reconciliarme con ellos fue en el film francés " Amelie" , donde un enanito viajaba por el mundo y le enviaba postales a la protagonista . De algun modo, eso me alivió, porque me dio la experanza de creer que alguna vez, los enanitos, por fin ¡se van!
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