viernes, 16 de octubre de 2009

El kitsch como romanticismo simulado


Me gusta la definción de Matei Callinescu, para quien el kitsch, sería “la manera barroca de atribuirle un falso romanticismo a nuestra época”.
Toda época precisó su tendencia romántica, en el sentido de dejarnos llevar por las pasiones a sabiendas de que esto nos hace sufrir . La magia, el misterio, y la belleza de la melancolía siempre tuvieron sus seguidores, reconocidos u ocultos, ya que siempre da pudor confesarse sensible. Pero en el siglo XXI estamos viviendo una etapa historica que puede caracterizarse como de parcticidada y frialdad. No esta bien visto ser romantico o sufrir por amor. Uno queda estupido llorando, las heroinas de cine no se sonrojan ni se desmayan , y los heroes no hacen proezas demostrando su amor. La poesia no tiene compradores y la decoracion es minimalista con el blanco como color protagonico. Nadie usa el estilo Liberty para sus cortinas...y sin embargo - lo queramos o no -necesitamos romanticismo en la vida .
Pues bien, a ese romanticismo kitsch de corazones alados, corazones apuñalados y flechados, falsas fuentes electricas , rrelojes cucu rosados y muñecas con encaje , lo encontramos solamente en elementos kitsch, que equivalen a un romanticismo que se burla de si mismo, diciendose y diciendo a quien lo mira " me rio de mi mismso por ser tan tonto de conmoverme con esta sensibleria barata". Pero como conlleva una burla en si misma, está permitido, porque si miras eso te ries , y acabas demostrando que no eres nada blando : eres un duro. . Como quien te dice " me partes el corazón.....¡Ja, no es cierto! ...ja, ja, ja" , y acaba burlandote a ti que creias que estaba herido.
El kitsch es el ultimo resabio de romanticismo de una época de dura lucha, pelea y competitividad en un mundo en crisis donde no hay lugar para todos, no hay mucho para repartir ni ganas de repartirlo (por el imperialismo a ultranza) y donde no se permiten las sensiblerías ni la cursilerías, porque te quitan tiempo para competir.
Pero el animo romantico esta en el fondo de todos, y cada tanto aflora. Y en estos tiempos no está bien visto cantar boleros a voz en cuello, ni escribir cartas de amor plagadas de besos llenso de lápiz labial, ni enamorarase demasiado , ni visitar ex amores de sorpresa sin parecer desubicado, pesado, psicópata y acabar diendo rechazado. Entonces, todos en colectivo decidismo rechazar las demostraciones de afecto y las tarjetas con corazones, despreciar a las letras de canciones románticas y mirara con sonra a quien lee una novela de amor . De hecho, tal es el tabú contra el romance que las novelas de amor tienen tapas negras con casas y automóviles, y titulos que no sugieren para nada que se trata de romance, y que más hacen creer que es una historia policial.
Es que sentir es una vergüenza. Tenemos que ser duros, frios , sarcásticos , cínicos e implacables para hacer juego con el mundo de hoy, sin valores, donde ya nadie cree en nada , y ser inteligente es ser escéptico.
Pero el romance aflora tarde o temptano, como los hongos en el queso, paenas te descudias, en formas polictiamente correctas para un mundo sarcastico. Y da una vuelta sobre si mismo , y viene disfrazado de más romance para convertirse en su propia burla al enesimo grado de exageracion . Entonces el obejto romantico no es un simñle obejto romantico para transmitir sentimiento sino que de tan exagerado, prueba ser romanctio " porque asi lo quiere" , para "disfrazarse " de romanctio, demostrando que debajo oculta a un implacable cínico que se traviste en romantico.
Este es el obejto kitsch, que oculta el romnaticismo bajo una exageracion del mismo. El hombre que se está quedando pelado, simula rapandose el poco pelo que le queda hasta la calva total, como diciendo " soy pelado porque quiero, no porque se me cae el pelo " . DEl smimos modo, el objeto kitsch se pone romantico hasta la náusea, como diciendonos "soy romántico porque quiero, no por ser sentimental".
Y combina muy bien en un mundo lleno de cinismo.

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