jueves, 15 de octubre de 2009

Sombrero de charro mexicano


Cuando yo era azafata y teniamos una escala en México, siempre teníamos un problema repetido : Donde guardara en la cabnina los sombreros de charro mexicano que traian la gente como equipaje de mano, que no habian querido espachar en la bodega por temor a estropearlos. Lo que nos estropeaban era la paciencia : habia algunos tan grandes que no encontraban en ninguna parte , y los teníamos que poner en nuestro sitio de descanso.

Los sombreros mexicanos son algo que sólo ves en México. Son garbosos, llamativos, tan típico de alla ...casi irresisitibles. Te llevas uno de esos y es como llevarte un pedazo de México, como media hectarea, precisamente...¿ como no lo vas a comprar , para reirte con tus amigos, disfrazado de charro? ¿ O para insistir en cálzarselo en la cabeza a cada Papa ?

Sin embargo, una vez que llegas a casa te pasa lo mismo que pasó en el avión : no hay donde ponerlo. En el living no combina, en el cuarto queda feo ...y el sombrero va a parar al altillo, al sótano, a la buhardilla o al quincho donde se llena de grasa con cada asado.

Los más generosos, lo regalan ....para quitárselo de encima .
En suma, de tan típico y molesto, es tremendamente kitsch.

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