El vendenor vigila sus cosas de lejos, guarecido del sol de verano bajo la sombra deun ceibo.
Habría que preguntarle si no le da cosa convivir con tantos dioses y santos juntos. Capaz que le va fantastico en la vida y vende esto por hacer algo....¿ habra algo más kitsch que esta santeria absolutamente sincrética? Creo que hasta el diablo anda por ese banco....


